Antes de la pandemia se hablaba del teletrabajo y se percibía como algo que se volvería común dentro de unos 5 años, a pesar de que el número de personas que ya ofrecían sus servicios con esta modalidad creció significativamente en los últimos años gracias a las plataformas de freelancers que se han ido popularizando en la última década. Muchos expertos en materias de negocios y relaciones laborales ya tocaban los temas de teletrabajo en charlas y conferencias.

Lo cierto es que esta pandemia ha acelerado su implementación y su futuro es bastante prometedor. Empresas y organizaciones han optado por adoptar este modelo como medida para desalentar el crecimiento de contagios, y ha cambiado la vida de muchos, convirtiéndolo en la nueva normalidad. 

“El 27% de los trabajadores en los países de altos ingresos podrían teletrabajar desde su casa.” —Organización Internacional del Trabajo

Para trabajar de forma presencial, muchos empleados exigirán medidas que garanticen su seguridad y salud en el espacio físico laboral, de lo contrario, no se sentirán cómodos y prefieren dejar esos trabajos.

Una investigación de Virgin Media Business calcula que, para el año 2022, el 60% de los trabajadores de una organización estarán bajo la modalidad de teletrabajo.

¿Qué significa esto para los trabajadores y empleadores?

Una de las dificultades que deberán de enfrentar los empleadores será buscar soluciones que puedan ayudarles a mantener el espacio físico. Los espacios de trabajos comenzarán a ser rediseñados. Para los trabajadores, evitar perder sus beneficios, pues en la mayoría de los países no existen leyes que atiendan esta modalidad y proteja a los teletrabajadores o freelancers, y muchas empresas pueden aprovecharse de eso.

Algunos gobiernos, como el de Colombia, han tomado el paso para la implementación de leyes que regulen esta área y disminuya las desigualdades que pueden generarse, pues han visto que el teletrabajo es el presente y el futuro.

Esta modalidad también trae una gran oportunidad para las personas mayores de edad que no necesariamente están en el rango de edad más buscado en los anuncios de entrevistas, para las personas con discapacidad —alargando su vida laboral— y para los que viven en zonas rurales. De igual forma, para muchos se ha vuelto más fácil ofrecer servicios de forma retoma sin estar atados a una relación laboral con un empleador y que le permite disfrutar de las libertades que pueden aprovechar.

¿Qué vemos en el futuro del teletrabajo?

•        Los empleadores comenzarán a enfocarse en proporcionar la tecnología necesaria y capacitarán a los viejos y nuevos trabajadores para que aprendan a mantener su desempeño en esta modalidad.
  
  
•        Se generarán nuevos servicios cuyo target serán todos los que teletrabajen.
  
  
•        Los procesos y las tareas en las empresas sufrirán transformaciones de automatización.
  
  
•        Las reuniones cara a cara continuarán siendo sustituidas por las videoconferencias o llamadas.
  
  
•        Aumento de la demanda de trabajadores competentes y sus salarios.
  
  
•        Igualdad frente a las oportunidades, orientada a los resultados, independientemente de su genero, edad o estado físico.

“Es evidente que hay muchas formas de entender el teletrabajo y que el reto, a día de hoy, es más cultural y de liderazgo que tecnológico. En la situación en la que nos encontramos es crítico entender que la continuidad de negocio es fundamental, ofreciendo soluciones rápidas y seguras. Con una visión más general, de cara a estar preparado para el futuro es importante entender dentro de las organizaciones que el teletrabajo o el smartworking, viéndolo como concepto, debe ser una posibilidad más dentro del día a día. El trabajo es lo que haces, no donde lo haces”. —Santiago Campuzano, Iberia Regional Director de Citrix